Hola soy Paqui. Hoy os voy a escribir sobre
una tragedia que ningunos padres quisiéramos pasar, la perdida de un hijo y mas
de una manera tan mala en un trágico accidente de tráfico con resultado de
muerte. La vida de dos jóvenes Alex y Natalia. La vida es tan injusta. Engendras
a un hijo en tu vientre y pasas el embarazo pidiendo que salga sano y bien. Procuras
darle una infancia feliz y la adolescencia. Lo guías por buen camino para
llegar a la juventud y ser una buena persona, noble y responsable y la juventud
y la vida por delante que le queda. Pero la carretera le corta la vida. Ahí se
queda su juventud, sus sueños y todos sus planes. Se quedan ahí, en el asfalto de
esa carretera y ahí se para la vida de dos jóvenes Alex y Natalia. La vida te
da tal revés, que todo se te derrumba como un castillo de naipes. En Jaén hemos
perdido a una pareja de novios muy jóvenes y queridos en la ciudad. La ciudad
de Jaén llora su perdida por lo jóvenes que son. Le segó la vida, la maldita
carretera. Que te arrebaten un hijo, de la manera que sea, perder a un hijo, es
lo peor que pueden pasarles a unos padres. Por desgracia, pasa más de lo que
quisiéramos. Nuestros hijos salen a divertirse, pero por desgracia, el destino está
escrito y a quien le toca esta desgracia. Es un dolor muy grande de unos padres
que no estamos preparados para tan grande pérdida. Te sientes desgarrada por
tanto dolor, ver a tus hijos un día salir y no volverlos haber entrar por esa
puerta. Que un día salieron y ya no volverían a verlos jamás, por eso, solo les
consuela los recuerdos, la sonrisa, el cariño que dejan en todos, padres,
hermanos, familiares y amigos. Como decirles a unos padres que hay que seguir
adelante. Sus hijos Alex y Natalia, dejaron una huella imborrable y se
recordaran con mucho amor hasta el fin de sus vidas. Yo lo siento y como yo,
mucha gente por el dolor de estas dos familias, pero Alex y Natalia siempre lo
llevaremos en nuestros corazones porque Jaén, lo ha sentido el dolor, lo hemos sentido con
estos padres. Por eso mi más sentido pésame y fuerza de una madre que lo siente.
Un abrazo a estos padres y pensar que ellos están en el cielo, viéndolos como
dos estrellas que brillan como eran ellos, Alex y Natalia. En recuerdo a ellos,
que nunca les olvidaremos un abrazo de una madre.
Paqui Cámara González
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