sábado, 12 de octubre de 2013

A solas con mi soledad

Hola soy Paqui. Hoy os escribo, porque tengo un día de esos tontos, que dices: que hago en esta vida, necesito un cambio. Siento que no he hecho nada en la vida y me gustaría cambiar y dejar algo importante significativo. El escribir me ayuda, pues plasmo mis sentimientos y trasmito lo que siento para que alguien le pueda llegar. Hoy me siento triste y sola, aunque tengo familia que me quiere y mis hijos, que son mi vida. No quiere decir que aunque estés acompañada, te sientas sola. Hoy me siento que tengo y necesito buscar algo en mi vida y darle sentido. Yo vengo de una infancia de maltrato y muchas cosas que no vienen al caso. Por eso, soy una persona que con la escritura, me se expresar como me siento. Siento que necesito dar de mi a otras personas más débiles, un abrazo, sacarles una sonrisa, escucharles cuando lo necesitan, jugar con ellos y llorar con ellos y compartir una alegría. Con ellos soy una persona trabajadora, que desde los nueve años a los cuarenta y siete he trabajado sin parar. Con quien he trabajado, he estado muy a gusto, menos el último trabajo que no han sabido valorar los veintitrés años de mi vida que les he dado. No merece la pena hablar de estas personas, porque desde que me he quedado parada, la gente con quien he estado puede hacernos tanto daño. Bueno cambiamos de tema. Lo que os iba diciendo. Estoy acompañada, pero me siento sola, porque quisiera hacer algo distinto. Sentarme a jugar con un niño, sacarle una sonrisa a una persona mayor, escuchar sus historias. Tantas y tantas cosas. Pero, ¿cómo hacerlo? También me gustaría leer al que lo necesita, escuchar a alguien contando sus alegrías y sus penas como yo. Hay muncha gente que se siente vacía por dentro, porque piensan que pueden dar más de lo que la gente piensa, pero munchas veces, piensas porque te sientes a si, si tienes gente que te quiere y dos hijos que es lo más grande. Pero los ves crecer y sientes que cada día te necesitan menos, porque tienen sus estudios, sus jobis como el futbol etc. y dices y ahora que, sin trabajo todo el día en casa y necesito gritar. Por favor trabajar es lo único que pido. Siento que puedo dar muncho. Siento que hay alguien ahí fuera esperando encontrar a una persona que necesita a alguien. Esa soy yo. Puedo dar mucho de mí. Solo tienes que conocerme y te alegraras de ver, que hay personas como yo, muy buena gente que queremos dar lo mejor de nosotros y no nos dan una oportunidad. Yo se la pido a la vida, a ti que me estás leyendo. Necesito sentirme útil a la sociedad. Soy una persona que ha trabajado mucho en su vida y ahora que  estoy parada, me siento inútil. Siento que no valgo para nada, porque lo mío es trabajar y dar lo mejor de mí. Por eso, hoy me siento triste y sola. Y a solas con mi soledad siento tristeza y no tengo alegría, porque siento que aquí no debe acabar mi vida. Que puedo dar mucho de mí a los demás, así que espero de la vida que me dé una alegría y trabajo y demostrar, que todavía puedo y quiero hacer algo bueno por ti, o por ti que me estás leyendo. Un abrazo, estoy esperando que llegue ese día para que se acabe mi soledad. Tengo esperanza de que todo llegara y se acabe esta soledad.

lunes, 7 de octubre de 2013

Derecho a la vida después de los cuarenta con dignidad



 Duración:  3 minutos aproximadamente


Hola soy Paqui. Hoy les voy hacer un planteamiento. ¿Alguien se ha preguntado el por qué de las personas que entramos en la edad de los cuarenta o más, ya no tenemos derecho a trabajar?, porque se supone que somos mayores. ¿Alguien sea preguntado si tenemos familia, si tenemos sentimientos, tenemos hipotecas, pagamos la luz, el agua, los impuestos, etc. La vida es injusta, porque te vas a buscar trabajo y te dice: no, eres mayor, buscamos más jóvenes. Son las escusas que te suelen decir. Uno se va desanimando porque dicen: hay que buscar el futuro de los jóvenes, los jóvenes son el futuro y yo pienso, está muy bien porque yo tengo dos hijos y me preocupa el futuro de ellos, pero y¿ el futuro mío? Alguien se ha parado a pensar en el futuro nuestro, el futuro de los que tenemos cuarenta o más, que somos personas, que no tenemos derecho a vivir por llegar a los cuarenta o más, nos apartan como si fuéramos un electrodoméstico y lo cambian por otro nuevo. Yo me pregunto, las personas que buscan empleados para sus empresas y empresarios, no piensan que tenemos que comer y poder trabajar para sacar nuestras familias y pagar como todo el mundo los gastos de una casa y dos hijos. Alguien se ha parado a preguntar si servimos para trabajar con cuarenta o más, porque no servimos que nos den una oportunidad. Mi marido y yo tenemos cuarenta y siete y cuarenta y ocho yo sirvo para trabajar lo mismo que el. El me dice: tu puedes en una casa o en otro sitio, pero donde si no hay. Yo como tantos españoles por desgracia, somos de los cuarenta y parece que no tenemos derecho a nada. Pido por favor, que nos ponen de mayores con cuarenta, que si servimos para trabajar tenemos experiencia y ganas y podemos aportar mucho en la vida. La vida no se debe acabar aquí en los cuarenta y siete. Yo estoy frustrada. La gente se aprovecha de la buena gente, te hacen tanto daño. Te vas a buscar trabajo y te vas con la cabeza agachada, como si hicieras algo malo y solo estas buscando trabajo, que malo es. Es eso, si estoy intentando sobrevivir. Es lo único que pide mi marido y yo y millones de familias, por eso por favor, que nos den una oportunidad. Hay médicos, políticos y gente importante que tienen más de cuarenta y más y valen. Por favor, que no nos pongan la etiqueta de mayor. Los mayores son los que están jubilados y esos son nuestros mayores, por eso, una oportunidad para los de cuarenta y los jóvenes. Ya saldrán, porque mis hijos, si no salgo yo con cuarenta y siete, que futuro les espera a ellos, si no encontramos el nuestro. Por favor, pensar que somos humanos, no nos apartéis. Darnos trabajo. Tenemos derecho a vivir dignamente, pero no con cuarenta, si no con mas desde que nacemos hasta que morimos. Por eso, tenemos derecho a vivir. Un beso a los que tenemos esperanza y la lucha diaria de poder encontrar un trabajo. Mi marido y yo y miles de familias, por nosotros y la juventud que viene detrás. Gracias. Esperanza es lo único que nos espera.
Paqui Cámara González